LA CUENTA REGRESIVA
- Rodriguez Olivera Matas
- 1 sept 2015
- 2 Min. de lectura
Al no recibir ninguna respuesta a pesar de la gran cantidad de firmas en contra del enrejado del Teatro Argentino, los vecinos se centran en la ayuda Municipal para que este proyecto no siga avanzando.
La obra iniciada por las autoridades del Teatro Argentino, que consiste en enrejar todo el perímetro del edificio ubicado en 51 entre 9 y 10, generó un amplio rechazo de diferentes sectores de la ciudad. La obra comenzó en los primeros días de marzo y terminaría antes de fin de año. Estas rejas son puestas debido a los actos vandálicos que sufre el Teatro. Pese a que la obra esta avanzada, se siguen juntando firmas y los vecinos le piden ayuda a la Municipalidad.

Desde el momento en el que se comunicó que el edificio iba a ser cercado, comenzaron las críticas hacia las autoridades del Teatro. Estas protestas se dan a través de los diferentes grupos que se juntan allí, inclusive mientras se ponen las rejas, los vecinos y algunos artistas. Pero no todos están molestos con las rejas, sino que algunos piensan que puede llegar a ser una solución al problema.
“No estoy a favor ni en contra de los chicos que se juntan acá, pero las rejas que se están poniendo se debe a nuestra falta de conducta. No somos todos, pero lamentablemente en el espacio publico si lo somos, y ahora por no protegerlo vamos a perder ese espacio. Las rejas podrán cuidarlo”, dijo Manuel, un vecino de la zona.
Con el enrejado tratan de terminar con el acto vandálico, como por ejemplo las pintadas que le dan un feo aspecto al Teatro, pero ¿es esa la solución? Allí es donde se centran las críticas, ya que piden otro tipo de medida, como poner más seguridad en el espacio, para terminar con estas agresiones hacia el edificio ubicado en calle 51.
El colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires fue uno de los tantos que se manifestaron en contra de este proyecto.
A pesar de que las rejas tengan fecha de finalización, y estiman que para antes de fin de año el Teatro ya este totalmente cercado, se siguieron juntando firmas para evitar el enrejado. Al no tener respuesta se dirigen a pedir ayuda hacia la Municipalidad, en donde desde un principio habían rechazado el enrejado y apostado a controlarlo mediante la policía local, deteniendo a todas aquellas personas que se los encuentre pintándolo.

Se presento un pedido de informe en el Consejo Deliberante, en donde se muestra que la obra no cuenta con la habilitación municipal, y se enviaron cartas al Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires solicitando la urgente interrupción de obras sobre el cercado del Teatro Argentino y la restitución del espacio en su estado original. Sin embargo, las autoridades del Teatro justifican el cerramiento ante los actos vandálicos, pese a las reuniones de los diferentes grupos que se encuentran allí, y los móviles policiales. Es por esto, que los obreros siguen trabajando y poniendo cercos sobre el lugar.
Otra cosa que detallaron fue que el enrejado tendrá cuatro portones con acceso libre, uno en cada esquina del Teatro, que permanecerán abiertos durante el día y se cerrarán por la noche.
Комментарии